Quien entra en este loco mundo..

jueves, 16 de agosto de 2007

Disertaciones sobre un retrete potátil.


Hoy me puse a pensar, y cosas de la vida, me dio por pensar en los retretes. Y para ir más allá mi cerebro dijo, no un retrete cualquiera, no, un retrete portçatil, y por supuesto todo esto está inducido en mi loco cerebro proque se acercan las ferias de alcalá y ya los han puesto en el recinto ferial. Pues bien, todos los años pasa exactamente lo mismo, grandes colas de gente, hombres, mujeres y niños, multitudes de pequeñas vejigas que se van llenando poco a poco y que cuando están a punto de estallar, llegan cerca del retrete portátil, bueno cerca, a kilómetro y medio, y ven la lejana cola de vejigas que como ella quieren expulsar ese líquido de sí, porque temen infectarse por retenerlo dentro, por algo el cuerpo lo elimina, porque es malo para nosotros, por tanto malo para la vejiga. Y llega la pequeña vejiga a la cola de vejigas que se juegan a los chinos que retrete quedará antes vacío. Pero como todo el mundo sabe la vejiga macho lo tiene sumamente fácil para expulsar el tan molesto líquido, mientras que la vejiga hembra tiene tantas capas entre ella y el exterior que le es imposible hacerlo más rápido que dos minutos. Así que las vejigas macho que no quieren esperar la cola del retrete portáil, esperan la cola, sumamente más rápida, de detrás de los retretes portátiles, entre ellos y la pared. Esa cola como ya digo es más rápida, pero tiene un incoveniente y es que para expulsar sus líquidos las vejigas machos han de aguantar la respiración, y en su defecto taparse las narices, porque el olor putrefacto se les cuela tan ondo que aún lo respiran segundos después de abandonar la pared de detrás de los retretes portátiles. Ni que decir tiene que pocas son las vejigas hembras que se atreven a usar la pared, pocas, casi ningunas, o en su defecto vejigas que han bebido tanto líquido graduado, que no soportan esperar la cola del retrete. Éstas pobres infelices salen dando tumbos, y las otras vejigas al tanto de la situación solo pueden decir "Que asco, yo no me meto ahí ni loca". Pues bien, cuando nuestra pequeña vejiga se está acercando a la entrada de los retretes, observa el distintivo cartel que diferencia a derecha e izquierda, el retrete masculino y el retrete femenino, nuestra vejiga, muchos casos la hembra, dice, "¿Porque no entrar al retrete de vejigas masculino?que en estos momentos se encuentra vacío." pero no puede, una amable señora portera de retretes portátiles está sentada entre ambas puertas observando y levantando la barrera imaginaria para dejar pasar hembras a un lado y machos al otro, y no le vale la excusa de que el retrete masculino está vecío, porque te contesta que en cualquier momento un macho puede entrar y acusar a esta amable señora de haber dejado pasar una hembra a la parte masculina, supuestamente vedada para ellas. Pues bien, decide que por unos minutos más no va a pasar nada, cuando ve que 5, y sím ve bien, 5 vejigas hembras se meten en un solo retrete protátil, y se dice a sí misma, ¿Cómo lo hacen?¿Para que van a usar el retrete? porque es obvio que con 5 metidas no se puede usar para , digamos las cosas con sus nombres y apellidos, mear en condiciones. Se suben y lo hacen de pie, o sortean a quien le toca subirse a la cisterna para dejar que la vejiga que mee pueda agacharse sutilmente. En fín, pasados 20 minutos lo menos, las 5 vejigas salen del retrete, y es entonces que la vejiga que va delante de ella en la cola, se gira le dice a la portera "Joder, que asco, lo han salpicado todo, hasta el suelo." Pues bien, esto provoca que de los dos retretes destinados al sexo femenino, uno quede clausurado temporalmente, pero la vejiga hembra se dice a sí misma, al menos me toca en dos turnos, pobres las que vienen detrás.
Llegados hasta este punto, yo pienso en el ayuntamiento, si, porque esobvio que si los concejales no usan esos retretes, sus hijos si, o los amigos de sus hijos, y hasta sus oídos llegará lo que acabo de comentar, las largas colas de espera, ya sea water o pared, el caso es que todos los años nos pasa lo mismo, y todos los años parece ser que deciden ahorrarse el dinero que les costaría aunque fuesen un par de retretes portátiles más, porque de 2 a 4 las colas se reducen a la mitad mire usted, y el ciudadano queda más contento, o al menos menos descontento. En mi caso solo puedo decir que yo procuro no ingerir líquidos cuando voy a la feria y a las peñas, porque luego sé a que atenerme, y en su defecto, cuando ingiero un mini de alcohol, nada más terminar de bebérmelo me pongo a hacer cola, porque se que al llegar al retrete estaré a punto de reventar.

PD: Siento tener que hablar de meaos, lo siento por los escrupulosos, epor esto lo pensé hoy y tenía que sacarlo de mi cabeza.

1 comentario:

Goblinoide dijo...

Como la vida misma... (v.v) quién no ha sufrido en sus propias carnes ese suplicio de esperar la cola interminable hasta no poder más, para luego entrar y encontrarse con que hay que hacer equilibrismos para no pillar el tifus (como mínimo) porque está todo hecho un asco?? o bien, saltarse la cola y entrar en el baño de hombres, que a saber qué narices harán para apuntar tan mal si sólo entran 4 gatos en él y parece una fosa séptica ¬¬*

¿¿tan caros son los retretes portátiles?? Pues yo pasaría con un par de chiringuitos de feria menos si con eso que se ahorran pusieran unos cuantos baños portátiles más...

Un abrachucho, MaddHatter, nos vemos en la osa de Sol ^^