Quien entra en este loco mundo..

jueves, 27 de marzo de 2008

Noname 8º parte.


-Y ¿y no han cogido al asesino ni nada supongo?-, -Pues no creo, cuando yo subía para la resi, me he encontrado con todo el lío ahí, me han parado y todo, para preguntarme de donde venía.-, -Pero ¿tú a que hora has vuelto?-, -He llegado a las 10 más o menos al percal. Es que digamos que cuando dejé a ésta que cogiera el metro, me fui yo pa’ otro lao’.-, -¿qué estabas haciendo por Madrid, de noche y tú solo?-, -¿Qué es? ¿Un interrogatorio?-, -Joder tío perdona, solo que lo de ir solo por la noche así, me parece poco común en ti.-, -Quería experimentar cosas nuevas y me fui a cierta calle del centro llena de cámaras ahora. Tú me entiendes…-, -¿te has ido de putas?-, Marcos estaba flipando. Su amigo, digamos, más íntimo, se había ido de putas, trastocando su sentido de la realidad. –A ver listo, Vero ya no es virgen y ¿cómo quieres que quede yo sin ni siquiera saber como ponerme un condón?, tenía que estrenarme y que me enseñaran algunas cosas.-, -Pero ¡tú estás tonto!-, -¿Qué querías? ¿Venir conmigo?, tranquilo que la próxima vez te aviso tío.-, -¡No!, no es eso…-, -Tú te lo pierdes, sigue virgen hasta los 40, haz con tu polla lo que te de la gana. Te dejo ya que me voy a hacer la comida. Adiós.-, y colgó de golpe, dejando a Marcos todavía más boquiabierto.

Marcos paseaba con el perro. Su madre se había empeñado en que ya que vivían en un chalet, que menos que tener un perro para aprovechar, según ella, el jardín. Y por eso se habían comprado un beagle al que no dejaba salir al jardín, porque claro se hacía caca entre los pensamientos. ¿Y qué culpa tenía el pobre Red de que los pensamientos le dieran ganas de cagar? En fin, de todos modos a Marcos no le venía tan mal tener perro, porque así cuando lo sacaba a la calle se podía fumar un cigarro, que era exactamente lo que hacía en esos momentos.

Un rato antes, casi cuando Fran le había colgado el teléfono su padre le había pedido que sacara el perro y fuera a comprar el pan al chino. A él le venía de miedo, porque así fumaría y se saldría del ensimismamiento en el que le había dejado la anterior conversación, que últimamente iba de hito en hito.

Y ahí estaba ya, de vuelta del chino con Red tirando de la correa intentando comerse todo lo que pillaba por la calle. Y se fumaba su querido cigarro, el cual iba sabiéndole a gloria, el humo en la boca era una de sus mayores alegrías. Moriría de cáncer, pero le daba igual, el humo templado era muy agradable. Sabía que todo era mental, y que no podía notar como bajaba el humo por la tráquea hasta sus pulmones, pero él tenía la sensación de que sí, que mientras el humo bajaba se iba relajando, de que ningún problema en la tierra podía afectarle, porque él tenía su cigarro, y aunque se acabase sabía que tenía más en el paquete del bolsillo izquierdo de la chaqueta.

Se le estaba acabando el cigarro, pero ya le quedaba poco para llegar a casa de todos modos. Red estaba tirando nervioso porque sabía que ya llegaban, “Joder, cuando está en casa quiere salir y cuando sale tira para casa. No hay quien entienda a un cerebro enano como este.”

Cuando entrase por la puerta su madre gritaría eso de “¡A comer!”.

A las 3 de la tarde puso la tele de su cuarto, quería ver las noticias y si era cierto lo que le había contado Fran sobre el asesinato en el campus.

Alrededor de las 9 de la mañana el cuerpo de una joven era encontrado, a escasos metros de una puerta de acceso a la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid , por dos jóvenes que volvían a la residencia universitaria después de pasar la noche del viernes en el centro de Madrid. Al parecer uno de los dos jóvenes se acercó a la pared de la facultad cuando halló ya sin vida el cuerpo de la chica. Hasta ahora no ha trascendido ninguna información sobre su identidad, pero se cree que probablemente fuese una estudiante de la misma residencia y estuviera de vuelta a su habitación cuando fue atacada.”

Después sacaron vídeos del lugar de los hechos y a gente que le hacían preguntas. Marcos pudo reconocer la cara de Fran a poca distancia de la reportera que preguntaba a otro chico. Bajaba por la cuesta de la residencia, ¿a dónde iría a esas horas?

De repente su madre entró por la puerta algo histérica.

-¡Mamá! ¿No sabes llamar?-, -¿Has visto las noticias? Han matado a una pobre chica en tu universidad, y ¡delante de tu facultad!-, -Técnicamente detrás de la facultad. Pero bueno, todavía no saben nada.-, -Seguro que ha sido uno de los chicos que dicen que la han encontrado, seguro que la mataron y la violaron o algo peor y luego hicieron que se la encontraron…-, -¡Mamá! No te hagas ahora detective, y no veas tanto C.S.I. que te atrofia el cerebro, anda.-, -Pues no estoy diciendo ninguna tontería, todo es posible.-, y como vino se fue. “Mi madre está loca, le dan neuras extrañas.”

Eran las 9 menos cuarto de la mañana del lunes siguiente al asesinato. Estuvieses donde estuvieses todo eran comentarios sobre lo ocurrido. En la estación de tren, la gente que se encontraba con compañeros de clase en los tornos hacían todos la misma pregunta “¿Te has enterado de lo del sábado?”, avanzando unos metros y saliendo de la estación, con la marabunta de gente que se dirigía a las facultades y entre los céspedes de delante, la pregunta era la misma.

Marcos salía de la estación escuchando por todos lados “chica asesinada” “sábado por la mañana en el campus” “no han cogido al asesino”. Sacó el paquete de tabaco, tenía que fumar de nuevo. Todo aquello le estaba superando mucho. Entre lo del asesinato y las nuevas revelaciones de Fran, la universidad se le estaba echando encima, todo aquello era como estar hablando de una peli de serie B de los años 60, así pasaban por su cabeza fotogramas, entre blanco y negro y un technicolor guarreado. Solo faltaban los malos ninjas y la película sería catastrófica.
Cuando llegó al módulo en el que tenía clase Fran estaba apoyado en la puerta de cristal, con los cascos puestos y mirando al suelo. Se acercó hasta él.

-Hola tío.- le dijo Fran mientras se quitaba los cascos de las orejas, y le recibía con una gran sonrisa. –Hola-, se dieron la mano y subieron algunos escalones para llegar al aula. –¿Te quedas a comer Marquitos?, hoy cocino yo en la Resa. También se lo he dicho a Mario y a Diego, aunque creo que Mario no se queda.-, -¿Quieres continuar con la partida?-, -Si os apetece, auqneu sea un rato…¡Anda tío! ¿qué te cuesta!-, -Bueno, vale, a segunda llamo a casa.-. Y entraron por la puerta del aula justo cuando el profesor con cara de perro venía por detrás de ellos.

7 comentarios:

Yawmy dijo...

Hmmm!Hmmm!

Si pienso en si ha sido Fran, o si la chica no era una estudiante sino una "contratada" de él que iba hacia la resa..yo también veo demasiado C.S.I, no?:P

Madhatter dijo...

Si demasiado CSI a trastocado nuestras perversas mentes, volviéndoals más perversas todavía. jajajajajaja

Goblinoide dijo...

Ha sido Fran, seguro ¬¬* (ayudado por el gato persa, como siempre)

Madhatter dijo...

Seguid así......
las sopresas luego son mejores, muahahahaha

Madhatter dijo...

por cierto, a veces escribo auqneu en vez de aunque, me pasa pazo porque voy muy rápido escribiendo y mis dedos van por libre, y además cometí el error, trágico la verdad, de pasar el corrector de ortografía de word y darle a agregar sin querer, y mi torpeza con el sistema no me permite deshacer la acción. Así que cuando ve que lo escribo mal, lo toma como bien.
Si alguno sabe más sobre word y como puedo quitarlo, le agradecería que me comentase.
Besooooooooooooooooooooos

( y doy besos porque me da la gana, y besaré a quien sea, donde sea y como sea, por eso, porque me da la gana)

muahahahahahahahaha

Yawmy dijo...

Herramientas, opciones, pestaña "ortografía y gramática", botón "diccionarios" al lado de "diccionario personalizado", botón "modificar", y te sale la lista de palabras que has agregado.

El mío es la versión 2000, pero si tienes otra, la ruta general será parecida. Espero que te sirva ;)

Madhatter dijo...

graaaacias