Quien entra en este loco mundo..

lunes, 10 de marzo de 2008

Sin título 3


-Aquí tenéis, ¿templados?-, el camarero no había tardado prácticamente nada en hacer los cafés. -Sí.-Marcos, lo solía tomar con la leche fría porque normalmente no tenía tiempo de dejarlo enfriar, pero en ese momento se le escapó una afirmación y no quiso rectificar. -Yo lo quiero caliente.- A ella le vendría bien, cuanto más caliente mejor.

Puso la leche y dijo -1’20 los dos.-. -Ya pago yo.- Dijo Marcos, pero fue tarde, Olga había sacado el dinero antes y pagó los dos cafés.

Marcos se quedó con cara de querer decir que no, pero no pudo porque el camarero se alejó. “rastrero” pensó.

-¿Porqué has pagado?- le miraba entre indignado y curioso. -Si no llega a ser por ti todavía seguiría en mi mundo ahí fuera, y tal vez mañana tendría que ir a un hospital con pulmonía aguda. Es mi forma de agradecértelo, aunque sea un triste café. -Cogió la taza de café y le dio un buen trago. Marcos no se explicaba como no se estaba abrasando la garganta. Cogió su taza y empezó a beber poco a poco, a él le quemaba solo con estar supuestamente templado. Dejó la taza y miró al suelo.

Olga también dejó la taza. Durante casi un minuto los dos se quedaron pensando, sin decirse una sola palabra, hasta que Olga volvió a coger la taza de café, le dio otro trago largo, con el que acabó de beberse todo el café y dejó la taza a la vez que se ponía de pie, por lo que Marcos levantó la vista y la miró.

-Perdona que me valla así. Pero esto empieza a parecerse a una cita que no llegará a ningún lado. Y yo debería irme a casa para cambiarme la ropa mojada.-. Se colocó la mochila a los dos hombros y le tendió la mano de nuevo a Marcos. Éste se la estrechó y dijo –Un placer.-, ella sonrió, se dio la vuelta y se fue.

A él todavía le quedaba café, pero lo cierto era que no le apetecía tomárselo. Le apetecía fumarse su último cigarro, coger el tren para casa y buscar un estanco abierto.

Cuando estaba de nuevo fuera fumando volvió a sonarle el móvil. La canción que sonaba en su teléfono era “Desde mi Cielo” de Mago de Oz. Que triste sonaba ahora bajo la lluvia.

-¿Sí?, dime.-, -¿Marcos?, que lejos te oigo tío. Soy Fran, ¿estás haciendo algo ahora mismo?-, -Irme a casa.-, -¿Dónde estás?-, -En la puerta de la estación de tren, en la Uni.-, -¡Súbete a la Resa! Estamos echando una partida, necesitamos un tío con un par de cojones…. que Diego y Mario….-, -No tío, estoy matao de cansancio, me vuelvo a casa.- le cortó porque sabía que se liaría a hablar y él quería irse. Hoy no estaba para jugar al Rol. –Te juro que mañana me paso, o mejor el viernes, que tengo dos horas de nada y salgo a las 12, comemos y jugamos.-, -Joder Marquitos, no nos hagas esto.-,

-Ahora no puedo, es tarde y si me pongo a jugar ahora llego a las mil a casa. Te dejo vale, que voy a perder el tren. Hasta luego, te veo en el Messenger.-.

Se montó en el último vagón, iba menos gente ahí. Se sentó al lado de la ventanilla, aunque no haría mucho porque ya estaba oscureciendo y en contraste con la luz de dentro solo veía el reflejo del vagón.

Se puso los cascos del MP4 y empezó a escuchar su música, en 15 minutos, unas 4 canciones aproximadamente estaría en Nuevos Ministerios, así que cerró los ojos, prácticamente ya lo tenía calculado, cuando empezase la cuarta canción los abriría para estar preparado.

Cuando empezó a sonar “I Don't Want To Miss A Thing” de Areosmith, abrió los ojos y acaba de entrar el túnel entre Chamartín y Nuevos Ministerios. Era mejor mantenerlos abiertos o se quedaría frito otra vez.

Así que cuando el tren paró y bajó puso rumbo a la pasarela que le llevaría rápidamente a la línea 6 de metro, 2 paradas y estaría en Avenida de América. Que pocas ganas tenía de montarse en metro, pero así estaría al lado de casa, en vez de andar 10 minutos más autobús urbano, cuando llegase el tren a Alcalá. En el estanco de Avenida de América compró otro paquete de Ducados Rubio. Antes de llegar a casa se fumaría otro. Fumaba demasiado y lo sabía.

Las cosas podrían salirle bien de vez en cuando. ¿Y porqué se encontraba tan hecho polvo cuando se tiró boca abajo encima de la cama?





Ya se me ocurrirá algún buen títutlo conforme avance en la trama, que aún queda muuuuuuuucho.

5 comentarios:

Goblinoide dijo...

Bien, rectifico, tú eres Marcos :P Lo de los Ducados Rubio, el tren a Alcalá pasando por Avenida de América, la manía de no querer venirte a la resi para no llegar tarde a casa... ;P eres tú xD

Bromas aparte, ya te vale, dejarme con la historia a medias y escribiendo tan poco cada vez!!!! aaaaah!!! escribeeeee!!!!!

PD/ esta tarde vi una llamada tuya, pero estaba en las prácticas y no la vi hasta que salí, sobre las 5... mañana estaremos en Atocha por la tarde, si te apetece venirte (y dejarte convencer para cierto viaje de semana santa al que yo también voy al final ;P), llámame antes de las 4 y vente ^^

Un abrachucho enorme

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Yawmy dijo...

No abráis el comentario de arriba! Una amiga lo hizo, en un comentario similar en mi blog, y al parecer el PC puede hacer cosas raras. Recomiendo borrarlo, como hice (por eso ya no lo veis en mi blog, aunque buscarais xD).

Con respecto al relato, sólo tengo que objetar que lo de "escuchar el mp4" está mal dicho, por las campañas de marketing, mp4 es otra cosa, blablabla. Pero la historia en sí va bien!

Continúa escribiendo! Go go go!!

Madhatter dijo...

No digo escuchar el MP4, digo que se puso los cascos y empezó a escuchar música. La oración es correcta.

De todos modos gracias por leer, y ya borré el comentario extraño de ahí arriba.

Yaiza Pozas dijo...

Está genial, me encanta como escribes. La ambientación pamien está genial^^