Quien entra en este loco mundo..

lunes, 18 de junio de 2007

PANDORA


“Por orden de Zeus, Hefesto creó a la primera mujer, a la más bella, dándole el nombre de Pandora.

Y Zeus ordenó de nuevo, entregársela a Prometeo junto a una dote, una caja. Prometeo no fiándose de Zeus entregó a la mujer y la dote a su hermano Epimeteo, el cual se casó con ella y guardó la llave de la caja.

Pandora sentía curiosidad y aunque les había sido ordenado no abrir jamás la caja, ella no pudo resistirlo y la abrió.

De la caja salieron como torbellinos las enfermedades, las guerras, los terremotos, el hambre, la dura fatiga, el sufrimiento, la ira, el vicio, la tristeza, la muerte... cosas que los hombres jamás habían conocido, los mayores males del mundo.

Cuando Pandora supo lo que había hecho cerró la caja de nuevo, pero tan solo pudo encerrar en su interior la Esperanza.”

Los griegos la llaman Pandora, los Católicos la llaman Eva, porque fue esa definición de mujer quien trajo el mal al mundo, quien trajo la conciencia al ser humano.

Hablemos de la esperanza. La esperanza es quizá un sentimiento, pero es base en nuestra conciencia, aunque no nos demos cuenta hasta que estamos sufriendo por no haber conseguido lo que queremos. La esperanza es, por tanto, el mayor de los males del mundo.

Pongo como ejemplo, cuando deseas algo con todas tus fuerzas, deseas que ello venga a ti, deseas que solo sea para ti, aunque sepas en el fondo que nunca lo tendrás, allí está la esperanza engañándote para hacerte creer que lo puedes tener, cuando tu sentido común te dice claramente que jamás lo tendrás. La esperanza atenta contra la vida humana, atenta contra todos los sentimientos humanos. EL mito de la caja de Pandora lo único que intenta decir es que siempre hay esperanza, pero esa esperanza estaba encerrada en la caja con los mayores males del mundo, es decir, que en sí la esperanza es otro de los mayores males del mundo.

Quedó la esperanza encerrada en una caja, esperando, pues esa es otra de las cualidades, la espera, la esperanza te incita a esperar, aunque sepas que ya es demasiado tarde, ahí está ella, y tú esperarás y esperarás aunque sepas que de nada sirve. Así es la esperanza.

¿Cuánta gente no ha sentido alguna vez la esperanza de algo? Porque yo misma habré caído en sus redes miles de veces. Obviamente cuando tienes la esperanza siempre hay un atisbo de felicidad, la posibilidad de conseguirlo y ser feliz, pero desengañémonos, cuando se da cuenta uno del engaño, todavía se sufre más que si desde el principio hubiésemos sabido que no lo conseguiríamos. Porque la esperanza es así, silenciosa, cómoda, es la comodidad lo que nos mueve y seguramente por ello, creemos en la esperanza, la comodidad de pensar que es posible. ¿por qué desistir tan pronto?, siempre hay esperanza, ¿no?

Pongo otro ejemplo. La fé cristiana. Si, todo lo que mueve la fé es sencillamente esperanza, la esperanza de creer que hay algo superior a nosotros, algo que cuida de nosotros, que habrá algo más allá de la muerte. Todo es sencillamente esperanza, pero ¿qué ocurrirá cuando descubramos que no hay nada, que nunca lo hubo y que nunca lo habrá?. Una religión tan fuertemente clavada en la sociedad como es la Iglesia Católica, no son más que unas directrices creadas por un hombre con esperanzas. Posiblemente buenas esperanzas, es decir, quería cambiar las cosas a mejor, pero esa religión que se ha hecho tan fuerte, no está más que fundamentada en esperanzas, en cosas abstractas, en lo que ellos llaman Fé. Y solamente por ello ¿debemos creer?

Yo tomé una determinación hace tiempo, la esperanza no podría conmigo, por ello rechacé la iglesia católica y su “fé” porque no quiero una vida basada en esperanzas, quiero una vida real, algo en lo que sostenerme, unos buenos cimientos, no algo que cuanto más abajo mires, los pilares se desmoronan más y más. Quiero vivir sin esperanzas, quiero vivir una vida que pueda controlar. Quiero algo que realmente pueda creer que existe, ¿un dios todopoderoso que solo se ha mostrado en la Biblia? ¿un libro lleno de cuentos para no dormir? ¿Cosas abstractas que ni puedo oír, ni ver, ni sentir?, ¿para que quiero tener fé y esperanza, si nunca obtendré nada a cambio de ello?

Porque el ser humano es así, pocos son los que dan a cambio de nada, el ser humano es capitalista, es ser humano es consumista, el ser humano lo quiero todo, por avaricia o por soberbia, pero siempre quieren cosas, no da su fé a cambio de nada, porque busca la felicidad, y ser feliz dando tus creencias a lo abstracto, no es verdadera felicidad, ¿y que diría un religioso? “hay que tener fé, hay que tener esperanza” y vuelta a lo mismo, no creo que ni ellos mismos tengan esa fé pura, ni esas esperanzas, porque son seres humanos y por tanto entran en la definición que di de ellos anteriormente.

La conciencia del ser humano no permite realmente tener esperanza, no debiese, los débiles de mente y conciencia son los que tienen esperanzas. ¿mejorar?, cuando uno ya ha nacido con la esperanza de mejorar, da por seguro no conseguirlo jamás. Porque esa esperanza no le dejará vivir pensando en otra cosa, se irá consumiendo poco a poco pensando en lo que podría llegar a tener y sabe que jamás llegará a tener. ¿Un amor por ejemplo? Idealizamos tanto el sentido del amor, con la esperanza de que es exactamente lo que buscamos, que cuando llega, la desilusión es mayor. Es la esperanza la que nos causa ese sufrimiento, la esperanza es lo que nos mata, la que intuye a quien puede atacar y desde que punto de vista. Ella sabe exactamente que es lo que ansiamos para esperanzarnos y luego arrebatárnoslo de las manos cuando prácticamente ya lo teníamos visualizado sobre ellas.

La esperanza como ya dije antes y como conclusión final es el mayor mal del mundo, el mayor dolor, el más amargo sufrimiento y el hierro más candente, puesto que la marca que deja en la piel traspasa la carne llegando a la conciencia y la esperanza allí se queda con un periodo de vigencia sin fecha límite, no caduca, es eterna y por ello........ nos duele.

Nota final:

No repito todo el tiempo la palabra esperanza sin causa justificada, ni porque en mi lenguaje tienda a repetirme, lo he hecho completamente adrede, puesto que un ejercicio que hacía de pequeña era repetir una palabra muchas veces seguida, hasta que dentro de mi cabeza, la palabra ya carecía de sentido, y ese es el motivo de tan rehusada repetición. Doy por sentado que la esperanza..... carece de sentido.

7 comentarios:

Yaiza Pozas dijo...

La esperanza es tambien aquella que te hace resistir en la batalla de la vida cuando todo parece perdido. Es aquella que te ayuda a soportar los malos momentos en espera de otrso mejores, es la que ayuda a mantener nuestras ilusiones y sueños, que no haciendose ciertos el 100% de las veces si es verdad que muchas veces se cumplen.

La esperanza nos ayuda en nuestra vida diaria, poniendonos como meta un futuro mejor, un trabajo. A veces se cumplen los sueños por los que anelamos durante tantas noches en vela.

Si algo se nos niega creo que es(al menos en acasiones) por una frase que se me quedó grabada de una peli:No siempre sabemos lo que queremos. Por ello no hay que desistir porque aunque la esperanza se haga de rogar llega y porque aunque esté encerrada está. Puede ser que a veces nos trate según juzgamos mal, pero es como el jing y el jang. Algo bueno no existe si no tiene parte de mal y lo malo no existiría si no hubiera un cierto atisbo de bondad y verdad.

La esperanza está encerrada en espera de que se vuelva a abrir la caja para llegar a nosotros.

Goblinoide dijo...

Hola!

Bueno, me da la impresión de que en realidad estás hablando de las expectativas que uno se crea cuando espera conseguir algo. En mi opinión no tiene nada que ver con la esperanza en sí... Por ejemplo, tú puedes tener la esperanza de ir a Egipto y ver las pirámides; y tienes expectativas de que sean gigantescas... ¿y si luego no son como te imaginas? No será la esperanza lo que te habrá golpeado, sino tus espectativas...

La esperanza, coincido con Shálafi, es la que te hace esforzarte momento a momento, día a día, pare conseguir algo. La esperanza podría verse como un fin en sí misma: ya sólo el hecho de que te estés esforzando te hace crecer y aprender, formarte como persona. Poco importa si al final no logras lo que quieres. Como dice en una de sus canciones Mago de Oz,
"llegar a la meta no es vencer.
Lo importante es el camino, y en él,
caer, levantarse, insistir, aprender".


Un abrazo...

Anónimo dijo...

Bueno que conste que este pequeño ensayo lo escribí hace ya algunos años... jejeje. Ya no soy tan sumamente pesimista, aunque algo si.

El Extremeño dijo...

Esperanza es vida, esa es mi filosofía.

Aura dijo...

Bueno yo aquí he decidido callarme ^^U casi mejor porque como saque mi punto de vista os hundo XD
Un besote!

Goblinoide dijo...

Bueno, tu opinión la tenemos en muy alta estima, Aura ;D
Con una condición: que no vuelva a aparecer la palabra DESTINO nunca mais!!!!!!

Voy a fundar la Plataforma Anti-Destino!!!!!!! Hombre ya!!!!! ¬¬*

Un abrachucho!

Anónimo dijo...

tamos tontos.
Yo solo he posteado una entrada sobre un ensayo que escribí en 2º de bachillerato, como un ejercicio de clase de lengua.
No lo toméis tan a la tremenda, aquello lo pensaba cuando me dejó mi ex, me volví un poco arisca. ya es pasado, y lo que piensa cada uno me importa mucho, obviamente no escribiría algo así si no esperase que otros tomaran un debate de ello. :)